Uso de Códigos QR: Reglas de Seguridad
A menudo nos ofrecen escanear un código QR para recibir información, realizar pagos o conectarnos a Wi-Fi. Hablemos de la seguridad de tales acciones.
Un código QR es un tipo del conocido código de barras. Su nombre proviene de la frase en inglés "Quick Response", que significa "respuesta rápida". Los códigos QR se leen tanto horizontal como verticalmente, lo que les permite cifrar una cantidad de información equivalente a aproximadamente cuatro páginas de texto.
Los códigos QR fueron inventados en Japón y comenzaron a utilizarse en 1994 en la producción de autos Toyota para rastrear componentes y productos terminados. Anteriormente se usaban códigos de barras tradicionales, pero no podían contener toda la información necesaria sobre las partes y su propósito. Además, eran lentos para escanear. En contraste, un código QR contiene más información y se escanea más rápido, lo que permite rastrear cada parte desde la producción hasta la instalación en un automóvil.
A principios de la década de 2000, aparecieron los primeros escáneres y aplicaciones móviles para leer códigos QR, facilitando su difusión en todo el mundo.
Hasta 2019-2020, los códigos QR se utilizaban en algunos cafés, restaurantes, museos, edificios históricos y publicidad. Sin embargo, su uso generalizado comenzó en 2020 durante la pandemia. Los códigos QR se usaron para pagos sin contacto, monitoreo de regímenes de autoaislamiento, rastreo de contactos con individuos infectados y se encontraban en certificados de vacunación contra COVID-19 e informes de pruebas PCR.
Hoy en día, cualquiera puede crear un código QR utilizando generadores en línea. El ámbito de aplicación de los códigos QR es muy diverso. Por ejemplo, al escanear un código QR en un empaque, un comprador puede conocer detalles sobre un producto y su fabricante, recibir instrucciones de uso o visitar el sitio web de la tienda en línea. En museos, los códigos QR proporcionan información sobre exhibiciones o guías de audio. En restaurantes y cafés, los códigos QR conducen a la página del menú. En tarjetas de visita, los códigos QR pueden contener información sobre el propietario. Se pueden usar para descargar aplicaciones, conectarse a Internet o videoconferencias. Además, los códigos QR se utilizan para pagar facturas y compras en tiendas.
Sin embargo, con la popularidad de los códigos QR, también crece el interés de los ciberdelincuentes. ¿Qué riesgos pueden conllevar los códigos QR? Pueden dirigir a sitios de phishing o contener información de pago incorrecta. A través de códigos QR, los estafadores pueden conectarte a su red Wi-Fi y acceder a tu dispositivo.
Para la seguridad, sigue estas reglas:
- No escanees códigos QR indiscriminadamente. Un código QR en un menú de restaurante o en una tienda es una cosa, pero un código QR en un anuncio desconocido es otra.
- Siempre verifica los enlaces cifrados en el código QR y no los sigas si parecen sospechosos o conducen a sitios desconocidos.
- Ten cuidado con las falsificaciones. Los estafadores pueden reemplazar el código QR oficial en un póster o cartel con el suyo. Asegúrate de que el código QR esté impreso en el póster y no pegado encima.
- Si recibes un recibo con un código QR para el pago, verifica cuidadosamente los detalles del pago después de escanearlo. Asegúrate de que correspondan a la organización a la que tienes la intención de pagar.
- Una aplicación para leer códigos QR generalmente está instalada en dispositivos móviles modernos. Si no la tienes, descárgala solo de fuentes confiables como AppStore, Google Play o RuStore.
En cualquier caso, los códigos QR hoy representan una herramienta moderna y conveniente que simplifica significativamente el intercambio de datos y la información. Por esta razón, hoy en día se ven cada vez más tarjetas de presentacion electrónicas con códigos QR.