Etiqueta al intercambiar tarjetas de visita
Las tarjetas de visita son una herramienta esencial para la comunicación en el mundo de los negocios y están estrechamente relacionadas con la etiqueta empresarial. Para causar una buena primera impresión y presentarse como un profesional en el mundo de los negocios, es importante seguir estas reglas:
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Siempre lleve consigo algunas tarjetas de visita.
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Maneje las tarjetas de visita con cuidado para mantenerlas en buen estado.
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Si alguien le entrega su tarjeta de visita, responda con la suya.
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Cuando entregue su tarjeta de visita, asegúrese de que el texto sea visible.
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Presente su tarjeta de visita con la mano derecha, incluso si es zurdo.
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El destinatario debe examinar cuidadosamente la tarjeta de visita y mencionar el nombre, apellido o cargo del propietario.
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Si entrega una tarjeta de visita a un extranjero, preséntese claramente y sin prisa.
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Tradicionalmente, son los anfitriones quienes ofrecen primero sus tarjetas de visita, no los invitados.
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Use información actualizada en su tarjeta de visita; evite realizar correcciones.
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No imponga su tarjeta de visita a alguien; ofrézcala solo cuando ambas partes estén interesadas en continuar la comunicación.
Si anticipa futuros contactos o va a algún lugar, puede enviar su tarjeta de visita por correo con el nombre del destinatario en la esquina superior derecha, por ejemplo, "Sr. Ivanov" o "Gerente de Ventas". Otra opción es que su asistente o un empleado del socio entregue su tarjeta de visita, en cuyo caso no es necesario especificar el destinatario. En cualquier caso, su tarjeta de visita debe indicar el propósito de su "visita". En las relaciones comerciales internacionales, es común un código universal compuesto por letras francesas que le permite expresar felicitaciones, condolencias o su disposición para una reunión. A pesar de la conveniencia de enviar correos electrónicos o mensajes de texto, la tradición de intercambiar tarjetas de visita "hablantes" aún persiste entre los empresarios que respetan la etiqueta empresarial. Las mismas reglas se aplican a las tarjetas de visita electrónicas más modernas, que están ganando cada vez más popularidad.